Si Ayudas a la Naturaleza, la Naturaleza te Ayuda¹. El caso de las Orugas En Myrsine guianensis. Segunda parte


En el bien está el mal y en el mal
está el bien
. Abelardo

¿Y si en lugar de mirar la invasión de orugas como una “plaga” pensáramos sus conexiones con la autorregulación planetaria², el fenómeno del niño fuerte que se viene presentando desde el mes de mayo/2023 y los procesos de transformación de la degradación ambiental que existía en una finca que adquirí hace más de 40 años?

Edward de Bono³ recomienda hacer experimentos mentales pensando a favor de las ideas que nuestra mente rechaza en lugar de los automatismos que provocan los modelos mentales de origen cultural o científico, reconociendo que el 90 % de los experimentos fracasan. Llamaba a este ejercicio “pensamiento lateral’. Veamos que resulta:

1. Posterior a la defoliación hay rebrote generalizado en los meristemos apicales de todas las ramas, como si el guianensis se hubiera convertido -por una vez- en caducifolio, con el consiguiente rejuvenecimiento y por lo tanto, renovación de los procesos fotosintéticos y captura de carbono. También, se observa en los sitios mas secos del relieve, que existe en el guianensis autorregulación de su follaje cuando algunas ramas pierden totalmente sus hojas como si fueran podas naturales, un fenómeno que no ocurre en los sitios de almacenamiento de humedad del relieve montañoso donde el follaje es exuberante. Las orugas intensificaron este proceso pero el rebrote de algunas ramas no es total.

Por otra parte, los cogollos jóvenes que van apareciendo con el rebrote alimentan generosamente pequeños insectos reforzando las cadenas alimenticias.

Generosidad del Myrsine nutriendo insectos pequeños
Generosidad del Myrsine nutriendo insectos pequeños

2.Los estiércoles de miles de orugas provocan procesos reactivantes del meso y microbioma del suelo -como ocurre con las heces de los animales que pastorean- sin necesidad de esperar la transformación lenta de las hojas sobre el terreno.

3. Igualmente, en el tiempo que dura la defoliación hay una reducción de la evapotranspiración arbórea ahorrando agua para la supervivencia propia y de la vida que le acompaña. Mis -ahora- hermosos pastizales de micay, especie nativa de los trópicos andinos húmedos y semihúmedos, cual sotobosque, complementan a la perfección el sistema de ahorro de agua del suelo debido al metabolismo C4 que tienen las gramíneas, más resistentes a la sequía⁴ y las altas temperaturas que los árboles, de fotosíntesis C3. Una espiral virtuosa que invita a pensar en el poder maravilloso de la naturaleza y en el modo de ayudarle para que también nos ayude.

Entonces, habría argumentos para abandonar por un momento la mirada trágica, milenaria, que conduce a calificar como “plaga” a estos extraños seres vivientes llenos de pelos urticantes para encontrar el bien dentro del mal como nos lo recomienda Abelardo. Se trata de explorar modos de intervención que reemplacen nuestra interesada y egocéntrica lógica humana por una relación de beneficio mutuo. Si mis árboles de chagualo aparecieron después de limpieza de helechales (pasturas degradadas) que fueron protegidos ahora es una oportunidad de mirar su comportamiento en una situación extrema de sequía.

El del epígrafe, no es aquel filósofo Francés de la edad media que quiero reivindicar, aunque debería hacerlo; es uno de los tantos amigos que encontré en el transitar por la vida, con el que me puedo pasar horas conversando de múltiples temas, de vez en cuando. Pintor de carros viejos, miembro de la comunidad Tao de Colombia, luchador incansable por la supervivencia de su pequeño negocio y de lo que llama “la doctrina”. La afirmación de este raro personaje, de manos encallecidas, delgadez extrema, pelo largo recogido en cola de caballo y barba hirsuta, es la expresión del cambio de un modelo mental basado en oposiciones excluyentes por las dualidades enriquecedoras; lo uno o lo otro por lo uno y lo otro. Así que, las dualidades del mundo físico, aporte de la cuántica, se pueden llevar al mundo de las ideas para provocar un desplazamiento hacía la forma de mirar y examinar los problemas de “nuestro” mundo real, hacia los “ojos-ideas” que condicionan las miradas para no re-caer en el eficientismo o en el productivismo de los economistas del desarrollo, un camino muy reducido que no solo agotó sus posibilidades sino que es responsable de la mayoría de los males planetarios.

Con el guianensis, el arbusto ‘chilca’ (Bacharis sp)⁵ y con mis procesos de investigación en cultivos de piña asociada con “malezas” en las laderas del Cañón subxerofitico del rio Dagua, aprendí que el mejor modo de ayudar a la naturaleza es permitiéndole que exprese sus dinámicas propias en el sitio donde nos encontremos. Tuve la fortuna de iniciar mi ejercicio profesional en una zona de transición de la cordillera occidental y el Pacífico colombiano a varios kilómetros de mi finca pero en la vertiente que construyó el río Digua, un territorio difícil, de tierras muy cálidas y húmedas, a 800 msnm rodeado a lado y lado por dos montañas que podrían ascender hasta los 1800 msnm imposible para el establecimiento de las revoluciones agrícolas originadas en los países de zona templada, el objeto de enseñanza en mi universidad. Así que me ví rápidamente obligado a aprender de los saberes locales y fortalecer mi espíritu investigativo para hacer adaptaciones tecnológicas. Optar por una suerte de eclecticismo conceptual al que buscaría coherencia con conversaciones, observaciones, experiencias de campo; reflexiones⁷. Allí también aprendí que debía existir, en paralelo, un territorio mental abierto a las especulaciones, a la formulación de hipótesis diversas y que no debía temer a las contradicciones lógicas propias del mundo de las ideas; que se debía permitir al pensamiento fluir por el camino de descubrir “pistas” para la toma de decisiones evadiendo el camino fácil e irresponsable de los agrotóxicos. También aprendí, mucho después, a perfeccionar -en las interacciones con mi compañera- la conexión entre la salud del planeta con la producción de alimentos, la salud humana, animal y vegetal; a cambiar sobre la marcha mis decisiones porque los ojos-ideas a veces ayudan y otras no, a la viabilidad de los nuevos paradigmas.

Hoy, en una época de cambios permanentes y en especial del cambio climático con sus efectos desconocidos en cada sitio, hoy más que nunca debemos aprender a navegar al lado de las vicisitudes e incertidumbres como plantea Edgar Morín en su guía de principios que denominó EL PENSAMIENTO COMPLEJO.

La no intervención en el caso del consumo foliar de las orugas de la mariposa “bruja” surge con el respaldo de estas ideas y hoy, cinco meses después, veo maravillado los árboles de guianensis recuperandose.

Auto-regulaciones de follaje en sitios muy secos
Recuperación de follaje de un árbol defoliado

NOTAS
1/ Eslogan publicitario que surgió en 2009, cuando me ví obligado a vender en las calles de algunos barrios de Palmira la piña orgánica que producía con el sistema de cultivo de mínima labranza y convivencia con malezas. El eslogan era una respuesta al desconocimiento de los consumidores sobre el concepto “orgánico”. Colocaba la llanta de repuesto de mi viejo Land Rover sobre su capó donde se exponían las frutas, mientras uno de mis hijos tocaba las puertas ofreciendolas; una estrategia de sobrevivencia temporal para evadir la sobre-explotación del trabajo agrícola que hacen los intermediarios en Colombia y recuperar los costos de la investigación.

2/ La hipótesis Gaia que James Lovelock construyó en sus conversaciones con Lynn Margulis la creadora de una visión microcósmica del origen y evolución de la vida a partir del concepto “autopoiesis” de H. Maturana.

3/ En un homenaje para recordar al gran E. F. Schumacher conocí una conferencia de Edward de Bono sobre su “pensamiento lateral” que me condujo a valorar ideas inaceptables a mis esquemas de pensamiento. Recuerdo en especial su famoso ejemplo “y si las llantas fueran cuadradas?”. Invitaba a pensar en los beneficios que provocaría lo inaceptable para luego construir soluciones a problemas que combinarán lo aceptable con lo inaceptable.

4/ Entre Mayo y Septiembre, cinco meses, solo cayeron 303 mm, mientras en Octubre, uno de los meses más lluviosos del año 231mm.

5/ Mejorados por el efecto acumulado que provoca el sistema de rotación de 1-2 días de ocupación y el periodo largo de descanso que utilizo para disminuir las poblaciones de garrapatas que en las regiones tropicales se elevan en los períodos de verano.

6/ Aspectos que se relatan en entradas anteriores.

7/ Si los ecosistemas que construye la naturaleza logran armonía en su biodiversidad, porqué no pensar en el desarrollo de pensamientos diversos coherentemente entrelazados? Una invitación a imitar a la naturaleza. Se trata de perder el miedo al castigo de los pensamientos unidimensionales y excluyentes y construir sobre la diversidad miradas que puedan reconocer la multidensionalidad de lo “real”, enfoque indispensable para enfrentar los nuevos problemas que se nos vienen encima con el cambio climático.

BIBLIOGRAFÍA

https://www.researchgate.net/publication/351369248_Silvicultura_de_especies_americanas_Myrsine_guianensi

De Bono, Edward. (1980). Pensamiento lateral. In: R.D Laing, Amory Lovins, Ivan Ilich, John Michell, Fritjof Capra y E. de Bono. Para Schumacher. H. Blume Ediciones.

Maturana, H. (2020). La Objetividad, un argumento para obligar. Editorial Paidós, primera edición.

Reina, J.; Herrera, O.; Quintero, H. & Chaparro, O. (2018).Transformaciones del discurso agronómico para el desarrollo de sistemas de cultivo para piña en terrenos restringidos por pendiente y sequedad. En Rodríguez, L. (ed.). La emergencia de los enfoques de la complejidad en América Latina. Tomo II. Recuperado de:
http://comunidadeditora.org/la-emergencia-de-los-enfoques-de-la-complejidad-en-america


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