Extraño porque parece un monstruo prehistórico en miniatura, una especie de minicocodrilo que vuela como si fuera una abeja, con la cola y cabeza recortadas y fuertes mandíbulas para triturar sus presas, las moscas de las bostas, su alimento predilecto que caza con especial tino (distrae a la presa con el movimiento de su cola, como los felinos; da rodeos simulando marcharse, produce olores especiales que las atraen), aunque come también carroña y vegetales y otros insectos habitantesde los sitios en descomposición. Mañoso, diríamos acá, en el lenguaje coloquial.
Foto tomada por Lizeth Rodriguez
Extraño porque es la única especie del género Leistotrophus; porque los machos de tamaño pequeño, débiles para combatir con el macho dominante, simulan ser hembras para penetrar en su territorio y disfrutar de las delicias de la reproducción ‘al escondido’. Así que algunos malpensados le llaman ‘el insecto travesti’. Con su piel granosa simula estiércol de pájaros sobrehojas con el fin de atraer a las moscas. Todo un estratega de la cacería como se observa en el corto video que anexo y en uno reportado de Venezuela (https://www.youtube.com/watch?v=djM5Wl9iBTg). Lo habíamos observado con Lizeth cuando hacía sus búsquedas de orquídeas, sobre las hojas de un arbusto.
Un año después, tratando de filmar las minúsculas ‘avispas’ que resultaron moscas (ver “Cómo regulé de forma natural las garrapatas), tuve la fortuna -siempre la fortuna- de pillarlo en plena cacería. Es capaz de cazar en serie varias moscas que tritura y deglute con especial fruición. Según dicen expertos, es indicador de salud ecológica de un territorio. Con una población aún incipiente en la finca es una novedad y se observa con frecuencia en los potreros recién pastoreados donde las bostas están frescas, pues allí hay mucha presencia de moscas. No encontré reportes para el Valle del Cauca.
Le damos pues la bienvenida a ese señor ‘raro’ que se identificó por primera vez en 1830 y habita las regiones tropicales y subtropicales desde México hasta Argentina.
ALGUNAS REFERENCIAS
Noriega, J.A., Navarrete-Heredia J.L. 2013. Quantification of Predation on the Dung Beetle Canthidium cupreum (Blanchard) (Coleoptera: Scarabaeidae: Scarabaeinae) by Leistotrophus versicolor (Gravenhorst) (Coleoptera: Staphylinidae). The Coleopterists Bulletin, 67(2): 190-193. http://www.researchgate.net/publication/270350817
Marquez, J. and Asiain J. 2004. Taxonomic and Biological Observations On Leistotrophus Versicolor. Entomological News. 115: 255-262. http://biostor.org/reference/77709
Forsyth, A. and Alcock, J. 1990. Female mimicry and resource defense polygyny by males of a tropical rove beetle, Leitotrophus versicolor (Coleoptera: Staphylinidae). Behavioral Ecology and Sociobiology. 26: 325 -330. http://link.springer.com/article/10.1007%2FBF00171097#page-1