Luis Carlos Pinheiro, basado en una experiencia de 40 años de aplicar en su finca las “leyes del pastoreo racional” de André Voisín en el Brasil, afirma que las enfermedades y las plagas del ganado empiezan a desaparecer con el tiempo, así como las necesidades de insumos externos. Una afirmación difícil de creer cuando se examina a la luz de las dificultades de control sanitario de esta “plaga” de regiones tropicales y subtropicales que lleva a hacer aplicaciones de pesticidas cada 15 días en algunos casos, a realizar rotaciones sutiles entre métodos sistémicos y aplicaciones externas exigentes en precisión de dosificación y calidades de agua. Problemas similares a los que ocurren con el manejo de antibióticos en humanos. Difícil de creer la afirmación de Pinheiro, es verdad. Pero una afirmación de tal magnitud hay que escucharla y probarla aunque sea para decir con propiedad “otro cuento chino”.
Hasta 2012, cuando había aplicado laxamente los principios de Voisín (sin el concepto de densidad alta de animales por unidad de área como se relata en “Sobre como aprendí a querer a las vacas”) pensaba que las garrapatas eran acompañantes naturales del ganado a las cuales había que “castigar” periódicamente para evitar poblaciones altas por animal. Había esperado que periodos de descanso que creía altos en ese momento (70 a 90 días) eran suficientes para romper el ciclo de vida, lo cual no ocurría. Y a disgusto se hacían los controles sanitarios con ivermectinas. Al menos no contaminaban de malos olores el ambiente. Introduje el reproductor BON (blanco orejinegro) por su fama de resistente a nuches y garrapatas, lo cual parece que no es el caso para las condiciones de la finca en los “Altos”. Cuando empecé a resolver el problema de la disponibilidad de agua para bebederos del ganado en las zonas más altas de la finca e iban creándose más potreros, el periodo de descanso se fue ampliando y me maravillaba que el pasto micay (una pastura nativa de excelentes cualidades nutricionales que en determinadas condiciones de humedad y fertilidad se comporta como pasto de corte) permitiera descansos mayores de 120 días que confieso en el momento me parecían exagerados. Y un día cuando ya había olvidado la estrategia de “cortar el ciclo de las garrapatas”, cuando había sustituido las aplicaciones de ivermectinas por un producto “pour on” ya que según dicen los del PRV (discípulos de Pinheiro) corta la cadena alimenticia en las bostas (estiércoles) y por su alta residualidad produce efectos ecológicos de largo plazo, un día entonces, EUREKA! como en los cuentos chinos, un final feliz acompañado de lecciones éticas y reflexiones a futuro: los animales se encontraban libres de garrapatas!
El milagro ecológico lo produjo la conjunción del aumento en el número de potreros, la ampliación del periodo de descanso en condiciones de un pasto del trópico andino que no lignifica a la misma velocidad que las pasturas africanas introducidas.
En dos ocasiones han existido re-infestaciones por (creo yo) ocupación de lotes que tenían menos de 70 días de descanso y en ambas han vuelto a desaparecer en corto tiempo. Se deben continuar haciendo observaciones bien situadas en su contexto de manejo y climáticas. Así que el que quiera probar pruebe y nos cuenta. Se trata de sacrificar en algo la productividad por la sanidad de los animales que a lo mejor se recompensa con la disminución de los costos por el uso de pesticidas y con gran beneficio para el ambiente, la salud de los operarios y la calidad de los alimentos que se derivan del ganado. También de reorientar las investigaciones sobre las pasturas más apropiadas para el trópico andino. Actualmente el problema sanitario en mi finca en “los Altos”, se reduce a nuches y se han empezado a observar pequeñas nubes de avispas que hacen presencia en las bostas frescas del ganado, compitiendo (o controlando?) por espacios con las moscas, las “idiotas útiles” del Dermatobia, transportadoras de sus huevos a la piel del ganado.
¿Qué hacen esas avispitas merodeando en las bostas frescas del ganado?
Sphalangia? [ver comentario Jose Otocar]
2 respuestas a “Como regulé de forma natural las poblaciones de garrapatas”
APRENDIENDO DESDE MIS IGNORANCIAS:
Hice la pregunta sobre las pequeñas avispas en las bostas a la comunidad “Invertebrate Identification” de Google.
Does anyone know what this little (2mm) wasp is? Una hora después tenía dos respuestas que modificaron mis percepciones “ligeras” sobre las avispas.
Jitte Groothuis Jun 9, 2015: I think it’s a fly (Pienso es una mosca)
Seth Burgess: I agree con Jitte Groothuis, There´s halteres visible, 1 set of wings, and antennae are very fly-like. (Estoy de acuerdo con Jitte. Hay halteres visibles, un par de alas y las antenas son como las de moscas.
No pude más que sonreir por mi ignorancia entomológica. Después de agradecer por sus rápidas respuestas a Jitte y Seth, dos personajes algo descabellados (sin mucho pelo en la cabeza, que se entienda bién!) y con mirada pícara (posiblemente por mi error) volví a repetir la pregunta pero ahora orientada a las pequeñas moscas que no se observaban anteriormente en la finca y existen ahora como “nubes” en las bostas compitiendo con las grandes que habitan rutinariamente allí. La pregunta sigue vigente tanto en su identificación como en la función ecológica que desempeñan. Una primera aproximación indicaría que ayudan al proceso de descomposición del estiércol fresco, como hacen la mayoría de las moscas al depositar sus huevos en ellas. Aunque no he podido observar larvas y pupas. Si esto es así (hay que recopilar más información) en algún momento escribiré: “Sobre como aprendí a querer a las moscas y los estiércoles”. Recordemos que en nuestra cultura occidentalizada estos seres son mirados como despreciables, asquerosos y transportadores de pestes y enfermedades parasitarias a los que hay que exterminar con insecticidas. Siguiendo la pista a estas pequeñas moscas “avispadas” me encontré con otro personaje insectil muy extraño, con forma y piel de cocodrilo pero en miniatura y sin su gran cola, bautizado por algunos investigadores como el escarabajo “travestl” por su ingenio para mimetizarse defendiéndose del macho dominante simulando ser hembra para disputarle sus preciadas amistades sexuales. En Reddit.com me respondieron que podía ser el
Leistotrophus versicolor. Hice un pequeño video que presentaré próximamente donde se le observa cazando moscas. Por lo pronto lo llamaré “el atrapa moscas”.
Hola Compañero.
De nuevo me sorprende en tí, la cantidad de inquietudes que despierta en todos la imaginación y la búsqueda de respuestas a lo que tu planteas. Respecto al control agroecológico de parásitos del ganado (garrapatas y nuche), funciona muy bien soltar gallinas después de retirar los ganados del potrero, con ello las aves picotean en busca de insectos, larvas, huevos, etc, haciendo control Biológico y a la vez dispersando las heces al escarbar. De ésta forma se logra hacer una verdadera integración agro-pecuaria y liberarnos del uso de insumos agrotóxicos. Te dejo a tu imaginación la forma de movilizar las aves al lugar de pastoreo, pero te recomiendo usar casetas móviles para alojar y mover las gallinas.
Muchos saludos.
Roberto Gracia C