www.sostenibilidadymundoreal.wordpress.com es un espacio de conversación sobre experiencias de construcción de explotaciones agrícolas sostenibles desde las condiciones específicas de cada agricultor -su ‘mundo real’. Privilegia la investigación sobre el terreno -las fincas- y definida por las prioridades de los agricultores en un contexto de responsabilidad sobre el impacto ambiental, social, económico y cultural. Relativiza los conocimientos unidimensionales de la academia y busca re-ciclarlos, integrarlos al ‘mundo real’.
Frente a la corriente dominante productivista interesada sólo en el beneficio económico, intentamos sumarnos al movimiento mundial, que solidario con la mediana y pequeña escala de producción -como lo visualizaba el gran E.F. Schumacher en ‘Lo pequeño es hermoso’, día a día crea innovaciones, recrea tradiciones, adapta a las condiciones locales y promueve la revaloración del mundo rural al mismo tiempo que toma en cuenta los nuevos escenarios que está creando el cambio climático, la globalización y la tendencia a la producción de alimentos que beneficien la salud.
Aunque la idea SURGE como una estrategia de difusión sobre la manera como se enfrentan y resuelven problemas en una finca de la zona andina colombiana, espero que los aportes de los conversantes enriquezcan la vida cotidiana de la explotación y amplíen los límites personales de comprensión y solución de problemas.
San José del Salado, es una pequeña población situada en el municipio de Dagua (Valle del Cauca), que servía de sitio de encuentro de los viajeros que transitaban por uno de los caminos de herradura que comunicaban a Cali con Buenaventura. Quienes regresaban del Pacífico después de una larga travesía por las selvas húmedas tropicales encontraban en esas montañas de los Andes un sitio para descansar y la promesa de condiciones menos difíciles en su tránsito ahora por la parte alta del cañón del Dagua.
Una pequeña torre Mudéjar, declarada monumento nacional, vestigio de una iglesia que serviría para ‘dar gracias a Dios’ por haber llegado con vida y salud al sitio, aún existe y es atractivo turístico. Allí, subiendo por trochas entre dos y tres km de longitud, se da la transición entre lo húmedo y selvático y lo cálido y seco que caracteriza la región subxerofitica del cañón del Dagua, lo que la convierte en una zona privilegiada de investigación ambiental y riqueza paisajística. La colonización ocurrida entre 1930 y 1950 para extraer maderas y carbón convirtió a la región en espacio de ganaderías extensivas que mantienen pasturas siempreverdes, gracias a las brisas permanentes que se descuelgan de las montañas arrastradas por fuertes vientos cargados de neblinas. Producen un espectáculo natural de contrastes inigualables.
Este espacio de condiciones difíciles para el trabajo rural pero a la vez rico y complejo, servirá de referente del autor para proyectar su pequeño ‘mundo real’ a quienes respondan a la convocatoria de la página con sus propios referentes. Bienvenidos entonces a vivir el placer que produce el compartir cuando se entiende que entre todos podemos construir mejores cosas que en los estrechos límites individuales, disciplinarios o institucionales.
J.O.Reina B.